viernes, 30 de diciembre de 2011

Te caché!!!!

Ya dije que duermo poco? 

En mi buró está un pañuelo que gotea sudor. Y es que hay situaciones que me provocan tanta pena que o me atacan de la risa, o me hacen correr sin cesar o de plano me hacen sudar la gota gorda. Y es que el que no haya sido cachado en una situación embarazosa (de cualquier tipo) simplemente no ha vivido.

Si se piensan que alguna vez mi padres me cacharon con aquello y aquello haciendo ñiquiñiqui.... pues no, no he corrido con tan mala suerte. Pero aún me pongo roja cuando recuerdo el día que mi madre encontró una tira de pastillas anticonceptivas en mi bolsa y apenas atiné a decir: "Es que me las dieron para guardarlas, no son mías" #ayajaaaasi Creo que ni yo me la creí esa vez.

Y no dejo de lamentar cuando, yo chicuela, muy chicuela, me salté la barda del colegio para ir a la tienda a tomarme una Lulú de fresa y justo cuando la disfrutaba plácidamente sentada en la banqueta, mi madre pasó por enfrente con sus bolsas de mandado. Creo que la detuvo el pensar que era comida, pero ganas no le faltaron de aventarme los jitomates.

Pero no sólo mi madre me ha cachado, también alguna vez regalé un beso a la persona menos indicada, en el momento más inapropiado, en la situación más inoportuna y me cachó la persona menos pensada y que más me podía doler. 

O qué tal cuando me tocó cachar a ese novio en la situación menos oportuna, con una oportuna. Ah! pero lo que yo vi no era lo que parecía, me decía el inoportuno.

Y es que literal, este mundo es un pañuelo. De plano necesitas estar en el lado opuesto de la ciudad para minimiza el riesgo de ser cachado. O, si está en tu bolsillo, irte a otra parte para que tus pequeños pecadillos no sean vistos ni por Dios.

Hoy me tocó sudar, luego reí y ya mejor decidí que para que no me quité el sueño, mejor me confieso...

Acto uno 
Me desligo de un compromiso inventando que tengo una "emergencia menor". 

Acto dos, 
Elijo un sitio no muy lejano a la ubicación del compromiso eludido para llegar a un compromiso deseado.

Acto tres
La persona eludida decide ir a cenar al sitio inapropiado que escogí para verme con la persona deseada.

Acto cuatro
La persona eludida se acerca a saludarnos!!!!!! Pena, pena, pena, trágame tierra. 

Karma, coincidencia, ubicación inadecuada, castigo divino..... me cacharon y ahora me toca cargar con pena, pena, pena, pena, trágame tierra. 



1 comentario:

  1. Sin lugar a duda le atinaste, a quien no le haya pasado algo así, no ha vivido, ese tipo de situaciones generan confusión combinada con sentimientos que solo en esos momentos suelen erizarte la piel. No, no, no esa persona eludida tiene un pacto, jajaja, tu sabes por que normiux.

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