domingo, 9 de agosto de 2009

Una noche de servicio completo


Ya dije que duermo poco?


En mi buró está el set completo de manicure, la máquina para depilar, los barnices y las cremas. 

En verdad no entiendo. Pude hacerlo el viernes por la tarde que no tenía plan, el sábado a cualquier hora o incluso hoy por la mañana pero no; lo pospongo, lo pospongo y me parece que a las nueve de la noche del domingo está bueno para quitarse lo que ya creció.

Y es que como duermo poco, me da igual la hora en la que termine. No sé a ustedes pero esto de quitarse los vellos es una monserga, lo detesto.  Llevo años haciéndolo y no termino de encontrar el lado amable. Siguen creciendo puntualmente, siguen doliendo (aunque ya lo tolero), se siguen viendo y desde luego que se siguen sintiendo.

Con mi ceja he aprendido a convivir, con ayuda desde luego, pues cada dos semanas una experta les da forma pero yo no me libro de quitarme los "pelitos " del párpado los otros fines de semana.  

Y mientras dejo mi piel "suave y acariciable" en mi nariz se seca una bandita que promete quitar los puntos negros y en mi frente, pómulos y barbilla se seca una mascarilla que durante la semana mantendrá a raya la producción de grasa.

Cuando termine con los vellos me iré a las uñas de los pies. Rojas o con punta blanca, aún no lo decido. Lo que detesto de pintarlas es el dolor que causa el separador de dedos.  Afortunadamente en esta ocasión no me ocuparé de las manos. Traigo uñas de gel, maravilla de invento, y por lo menos acabaré 30 min. antes.  

Y como duermo poco no me importa realmente a qué hora termine, salvo por dos detalles. Mañana regreso a hacer ejercicio y dejaré de contar con la hora extra que últimamente me tomaba. Osea que de 5 pasaré a 4 horas de sueño. Y, por otro lado, no he preparado la maleta que me llevaré al gimnasio (ropa y artículos personales). 

Entonces, en tanto que no acabo con la sesión de lavado y engrasado y que tengo que preparar las cosas de  mañana, creo que en lugar de dormir poco...dormiré nada. Y adivinen qué? A las 2 de la mañana comienza Amores y enredos de una boda, película romántica-ridícula que puedo ver cada que la pasan y no cansarme.  

Ni modo, hoy dormiré menos que poco. Pero pregúntenme cómo se puede perder el tiempo en tarugada y media todo el fin de semana.

1 comentario:

Mil gracias por tu comentario. Besos!

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