El buró que se encuentra a la derecha de mi cama la hace de todo. Es la mesa donde coloco mi cena, el librero que tiene lo que más me urge leer, el archivero donde paran los recibos y papeles importantes, el rincón de los recuerdos, el cofre para los secretos, la repisa de los trofeos, la guarida de las cosas prohibidas...
Ya dije que duermo poco?
En mi buró hay espacio. Le he quitado lo que no sirve, lo viejo, lo sucio, lo ya conocido y lo que no utilizo. Llamé al ebanista y lo restauró. Puso chapas nuevas, le quitó los raspones y le ha devuelto su color cedro rojo.
Yo sólo restauré mi buró y ahora parece como si el mundo estuviera recién pintado y todo supiera rico.
No. No es la Primavera, soy yo. Lo noté el domingo cuando abrí las persianas y vi una jacaranda. Seguramente lleva ahí años y yo apenas la descubrí... frondosa, floreciente e intensamente lila. El sol la iluminaba y yo regresé a la cama para contemplar la postal..... Diablos, esa no soy yo!!!!!!!!
Yo sólo restauré mi buró y ahora parece como si el mundo estuviera recién pintado y todo supiera rico.
No. No son las endorfinas del ejercicio, son las que vienen de mi Blackberry. Lo noto hace tiempo, comenzó por un saludo y hoy es lo esencial de mi día. Es el motivo de mi sonrisa, la causa de mis carcajadas, la adicción de mis días..... Al diablo mi iPhone si la Blackberry me hace feliz!!!!
Yo sólo restauré mi buró y ahora parece como si el mundo estuviera recién pintado y todo supiera rico.
No. No es mi paladar, es la compañía. Cambió la comida y no me di cuenta? Cuándo se intensificaron los sabores? Cuándo los olores comenzaron a despertar mi apetito? Me bastó un primer día para comprender cuan hambrienta estaba mi alma.
Yo sólo restauré mi buró y ahora parece como si el mundo estuviera recién pintado y todo supiera rico.
No. No son mis ojos, es que el mundo en verdad brilla. He pasado de los chistes a los libros; de tu poesía a mis guarradas; de tenerte a sólo pensarte; de la reflexión de tus historias a la hilaridad de mis tragedias; de mis encierros a los viajes a través de tus ojos; de ser amigable como compadre y dejarme envolver por la ternura de un abrazo.
Yo sólo restauré mi buró y pues... a ver qué pasa.
Ya
dije que duermo poco? En mi buró están dos palabras que siempre van juntas con
pegado, dolor y pérdida. Estoy segura que ustedes
recuerdan, de todos los libros que les he recomendado, aquel que hablaba del
duelo, de superar las pérdidas y de cómo salir de eso.
El
citado libro, por el que tanto me preguntan, se llama Sobre el duelo y el dolor. Cómo encontrar sentido al duelo a través de
sus cinco etapas de la Dra. Elisabeth Kübler-Ross.
Qué
tiene de particular? Por qué les llama tanto la atención? Bueno, esta sueca
dedicó su vida a estudios de tanatología. Es la master de las masters
en el tema de la pérdida. Cuando la leí por vez primera, no les hablo
de charlatanería barata, me enteré que sus estudios no aplicaban únicamente
para quienes enfrentan la muerte de un ser querido.
El
duelo se aplica a cualquier situación que implique un desprendimiento o
necesidad de desapego; un grave accidente que cambia tu rutina, quedarse sin
trabajo, perder una casa por cualquier tipo de incidente y claro está…. un
truene o divorcio… todo ello califica como pérdida.
Perder
a alguien o a algo es el mejor motivo para experimentar una sensación de
abandono y hundirse en la depresión. Toda la estabilidad emocional desaparece y
ya nada tiene sentido. La ansiedad, el miedo, la dependencia, el coraje, la
frustración y la depresión rondan los días y las noches, sin permitir que uno
tome el control de sus pensamientos o emociones… más grave cuando afecta hasta
las acciones. Por días, semanas y hasta
años podemos no volver a encontrar paz en nuestras vidas.
Pedir
a gritos que alguien nos diga cuándo se va a terminar, querer dormir y
despertar sabiendo que todo fue un mal sueño, solicitar una bola de cristal que
nos diga que volveremos a estar bien…. Todo ello se vuelve clamor diario.
Definitivamente
nadie puede sacarnos de ese estado. Nadie puede decirnos cuánto va a durar o lo
que vendrá… excepto nosotros mismo. Yo
concluyo que en la medida que más conozcas sobre el proceso del duelo, que
entre más reconozcas lo que te duele de esa pérdida… uno está del otro lado y
20mil pasos adelante en la recuperación.
Tras
una pérdida, el duelo nos revuelca por cinco etapas:
1.- Negación. “No está pasando”, “Vi mal”, “No puede ser, hay una equivocación”, “No es
su culpa, seguro…” Es defensa natural buscar las justificaciones más
absurdas para explicarse la situación que se vive y evitar alterar la estabilidad.
La negación, sólo deja pasar el dolor que podemos soportar. A mayor negación, mayor debilidad. Luego viene el “shock” ese momento que nos enfrenta con la
ineludible realidad y nos prepara la siguiente etapa.
2.- Ira. “Muérete Dios” “Maldita suerte la mía” “Por qué diablos no le pasa
esto a…” “Voy a dedicar mi vida a maldecirte…” La ira es un sentimiento profundo y sin límites
pero pasajero. Estar dispuesto a sentir ira es dejar que el dolor aflore. Pero también es un sentimiento que va de ida
y vuelta. Primero contra todos, hasta Dios y la gente que no conoces, ahí vive
la cólera. Y cuando viene de regreso nos hace sentir autocompasión, culpa y
lástima. Deja que todo eso aparezca que
pronto viene la siguiente etapa. La ira
termina cuando uno se plantea “Si pudiera
cambiar todo esto lo haría….”
3.- Negociación. “Y
si hubiera…” “Por favor Dios….” Si me concedes…. Yo juro que….” “Qué pasaría
si…” Intentar cambiar lo que sucede es una tregua temporal con el dolor y
la pérdida. Esos escenarios alternos llevan
a la crítica, a cuestionarnos todo lo que creemos y lo que pudimos hacer
diferente…. Finalmente acabamos con más culpa.
4.- Depresión. “Para qué vivir?” “Aquí termina mi vida”
“Sin… no podré seguir viviendo”, “Mejor sería morirme” Si ya no queda nada y si nada puede cambiar el
pasado… lo que queda es el presente; desconocido y repleto de incertidumbre que
provoca miedo. En el presente hay
certidumbre, nada de estabilidad. El
vacío emocional y la tristeza se estacionan como nubarrones. No hay motivo
alguno para continuar y parece que el dolor nunca acabará. Reconocer que la vida sigue porque estamos
vivos, porque hay infinidad de motivos (unos más poderosos que otros) y
recordar que no hay marcha atrás que cambie lo ocurrido es en definitiva el
camino a sanar definitivamente.
5.- Aceptación. Pasar de una etapa a
otra no es cuestión de horas, mucho
menos de meses. Son tiempos y procesos que sólo el que los vive sabe a qué ritmo se caminan. Separar las
etapas no indica que no se puede retroceder o permanecer más tiempo en una que
en otra. Pero sabes que ya paso la
tormenta porque un día despiertas y ya nada duele.
Describir
en un post el infierno de vivir un duelo es cosa sencilla, pero si a ti no
deja dormir… lee, trata de conocer lo que enfrentas para que sepas cómo dominar
el proceso. No está mal sentir dolor, lo que está mal es que no quieras salir
de él.
Ya dije que duermo poco? En mi buró está, a propósito del Día Internacional de la Mujer y el cumpleaños de García Márquez, una lista con 5 nombres de escritoras que es obligatorio, cuando menos, revisar uno de sus libros, y los tres libros del Gabo que menos se conocen y y poseen gran valía.
JANE AUSTEN
A esta británica le debemos la invención en papel de la mujer que sólo aspira a llegar al matrimonio. Austen, describe en sus novelas a las familias clasemedieras inglesas que ven en sus hijas la llave para mejorar su situación social. Novelas sencillas, sin argumentos rebuscados que serán duramente criticados por la feministas de el siglo XIX pero que serán un gran referente para argumentar sobre la educación de la mujer.
Sentido y sensibilidad (1811)
Orgullos y prejucio (1813
Mansfield Park (1814)
Emma (1815)
La abadía de Notthanger (1818)
Persuasión (1818)
VIRGINIA WOOLF
Esta londinense es parte del modernismo literario del siglo XX. Entre las feministas se hizo famosa por asegurar que "Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción". En sus ensayos y novelas habla de las dificultades de las mujeres para consagrarse en un mundo dominado por los hombres.
La señora Dalloway (1925)
Al faro (1927)
Orlando: una biografía (1928)
Un cuarto propio ( 1929)
ELENA PONIATOWSKA
Poniatowska ha escrito cuentos, novelas, teatro y poesía. Entre las constantes de su obra encontramos las presencia de la mujer y su visión del mundo, los problemas sociales del país, las vida cotidiana, la literatura, la denuncia de injusticias y la crítica social.
Lilus Kikus (1954)
Hasta no verte, Jesús mío (1969)
La noche de Tlatelolco (1971)
Leonora (2011)
BANANA YOSHIMOTO
Su amor por la naturaleza influye en su nombre artístico, ama las flores rojas y canosas del banano, del que tomó el pseudónimo con que se le conoce en el mundo: Banana. Tiene dos grandes méritos, abrirse paso y ganarse el respeto del cerrado círculo literario japonés y crear obra con una prosa poética. Su estilo fresco y directo, y los temas que aborda, como el amor, la amistad, la muerte y la soledad han hecha de cada uno de sus libros todo un caso digno de estudio.
Kitchen (1988)
N.P. (1992)
La última amante de Hachiko (1999)
Recuerdos de un callejón sin salida (2011)
ISABEL ALLENDE
Si bien la obra de esta escritora chilena es un éxito comercial, las críticas a su trabajo la han acompañado todo el tiempo y la han condenado a ser una copia menor de grande escritores del Boom Latinoamericano. Allende entra en mi lista porque me parece que pese a todo, es la única escritora que se ha apropiado del realismo mágico para llevarlo a todo el mundo.
La casa de los espíritus (1982)
Eva Luna (1987)
Retrato en sepia (2000)
La isla bajo el mar (2009)
Ahora bien, a propósito del cumpleaños 85 del Gabriel García Márquez quiero rescatar tres de sus obras no tan exitosas a nivel comercial pero de gran calidad literaria.
OJOS DE PERRO AZUL (1974)
Estos relatos tempranos fueron escritos y publicados entre 1947 y 1955. En este libro se incluye su primer cuento célebre, el Monologo de Isabel viendo llover en Macondo, escenario de sus obras posteriores. EL personaje de Isabel reaparecerá en su primera novela, y el tema de la lluvia cayendo interminablemente, en su personal versión del diluvio universal, acabaría integrándose suave y reflexivamente en Cien Años de Soledad.
EL OTOÑO DEL PATRIARCA (1975)
Es la novela que tiene mayor trabajo literario y que exige mayor esfuerzo por parte del lector. García Márquez ha construido una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal - la agonía y muerte de un dictador - en forma cíclica, experimenta y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sun puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta. acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
OBRA PERIODÍSTICA
Antes que novelista, tiene formación de periodista. En tres volúmenes se recopilan varios de sus trabajos para los diarios colombianos. Crónicas, reportajes, y sus ensayos sobre el oficio del periodista, sus reflexiones sobre otros colegas, el mundo, las sociedad, etc....
Ya dije que duermo poco? En mi buró está el Día Internacional de la Mujer. Hoy en todos los periódicos circularon cifras y artículos que hablan de lo mucho que se ha trabajado por la equidad de género. Y yo no me voy a sumar a tal discurso porque es una lucha consumada.
Yo quiero hablar de esas batallas y de la unidad que entre mujeres no hemos logrado. Esa es una lucha tonta en la que todas nos hemos trepado. Es un asunto al que le hemos invertido tiempo y desgaste sin llegar a nada, o lo que viene siendo... tiempo perdido.
"Entre mujeres podemos despedazarnos pero jamás nos haremos daño" "Mujeres juntas, ni difuntas". Esos dichos existen porque conocemos de sobra lo que dos o más mujeres pueden hacerse cuando enfrentan estúpidas batallas o la competencia encarnizada por demostrar cuál es la Hembra Alfa de la manada.
Entre nosotras está ese chip de competencia. Nunca nos arreglamos para nosotras; siempre queremos esa mirada de envidia de las otras que nos confirma que tan perfectas estamos. Cuando hay un hombre de por medio, ni siquiera luchamos por el macho en cuestión; siempre es una lucha mujer a mujer para demostrar cuál de las dos es más mujer para quedárselo.
Cuántas veces hemos descalificado las competencias laborales de alguna compañera frente a su ascenso en el trabajo? "Si claro, seguro anda con el jefe""Obvio no se lo ganó por lo que sabe...." Wow!!! Si eso lo podemos pensar nosotras, por qué nos espanta el machismo?????
Aniquilar a una mujer puede convertirse en el pan de cada día y no conocemos límites. Sólo las mujeres somos capaces de acabar con la reputación, el orgullo, la autoestima y la integridad de otra sin meter las manos. Nuestra lengua puede ser más filosa y mortal que cualquier otra arma.
Somos expertas en el manejo de la doble moral, en erigirnos como sensoras de todas y de las buenas formas. En eso queridas, hay mucho trabajo que hacer. Cuál equidad entre mujeres? Cuál solidaridad entre las del género?
Este día y todos los del año, tendríamos que quitarnos la soberbia de compararnos con los hombres y realmente iniciar un trabajo de igualdad entre nosotras. Que llegue un día donde no nos importe si ésta o aquella tienen mejor cuerpo o le llegan las mejores oportunidades laborales. Que llegue un día donde no tengamos que escuchar los peores insultos y descalificaciones de boca o mano de otra mujer.
Desempolvar la autoestima, fomentar la autocrítica, reconocer codependencias, aceptarse tal cual una es y nutrir el amo propio sería básico para que entonces podamos celebrar el Día de la Mujer por lo que somos y no como un día en el que los hombres deben reconocer que tenemos las mismas capacidades y derechos que ellos.
El contrincante no es un hombre, no siempre, somos nosotras.