Mis amoríos con Madonna, Morrisey y Da Vinci.

Ya dije que duermo poco? 


En mi buró está la cena... la veo y me derrito, la pellizco y se me eriza la piel, la muerdo y una sensación de orgasmo me llena... les cuento de dónde la traje. 

No les miento, ya les he contado que tengo una malsana relación codependiete con la comida. Ella y yo podemos protagonizar temibles batallas con largos periodos de alejamiento donde las dietas me ponen en control y me obligan a olvidar la pasión que me despierta la comida. Pero enferma y enamorada de ella... regreso arrepentida y me someto a atascados escarceos por semanas y hasta meses. 

En esa etapa andaba cuando @lesshon, un amigo twittero, me dio donde más me duele y me invitó a conocer El Pan Comido y su propuesta de comida rápida vegetaria. Todo sonaba raro, se antojaba poco y supuse que luciría mucho peor. Pero no suelo decir no y si se trata de comer, menos. Y ahí me tienen que llegué puntual a Tonalá 91, en la Roma, sábado muy temprano con la promesa de ser guiada por @lesshon en un terreno que desconocía: la comida saludable pero deliciosa.

Wow, sorpresa encontrar un sitio donde todo lo ahí presente tuvo antes otro uso, otro color, otra historia. Dice Juan (@lesshon) que la idea es ser congruentes con un estilo de vida donde comas sano, no contamines y recicles. Una puerta de madera es ahora la barra del sitio. Una vaca decorativa ahora lleva la leche para el café y un pizarrón de escuela dejó las sumas y ahora presenta el menú... Qué tienen en común personajes como Juan Gabriel, Madonna, Kafka, Da Vinci y Newton??? Todos son o fueron (si ya murieron) vegetarianos; y debo aceptar que cuando vi esos nombres juntos no le encontré sentido a ello hasta que Juan Carstensen, socio y chef de El Pan Comido, me lo explicó. 


Los minutos pasaban, y luego de maravillarme con la decoración me dejé consentir....cerré mis ojos y espere a que el amor de mi vida llegara a seducirme. 

Entonces vino a la mesa una taza de café y la canasta de pan, que por cierto son preparados artesanalmente y con ingredientes orgánicos... unas conchas cubiertas de chocolate de Oaxaca... deliciosas!!!  

Servido en un frasco que alguna vez llevó mermelada, llegó mi jugo de naranja, natural y dulce, fresco. Un litro sí me bebí.

La especialidad del desayuno unos molletes con chorizo, de soya por supuesto. Con el primer bocado olvidé que el sitio era vegetariano. El pan de semillas de girasol crocante y el delicioso sabor del pico de gallo con el toque de @lesshon no me dieron oportunidad de presentar queja alguna. Mi amor codependiente me dio un gran trancazo y no paré hasta terminar con ellos, tenía que defenderme.

Yo deliraba con los molletes mientras me contaban sobre los ingredientes que ocupan para preparar los alimentos, todos conseguidos de los productores, tratando que el comercio sea directo e intentando que todo venga lo más orgánico que se pueda. Bueno hasta hay algunos insumos que adquieren mediante trueque!!! Caramba, en qué eslabón se pedieron estos de El Pan Comido???!!!

Espinaca, manzana y queso de cabra dan vida a la ensalada Newton... y qué tal una poderosa hamburguesa Da Vinci con un gran hongo portobello? 

Se me ocurrió comentar que era fan de los espárragos y el chef me sorprendió con un sandwich Morrisey con tres quesos gratinados, espárragos y pesto de tres chiles... una delicia que se come calientita. 

Más jugo y más café, @lesshon se preparó con lo mejor de su repertorio y no sólo en la cocina, también descubrí que es un espacio para platicar de libros, de música, de los sitios que hemos visitado, de la música que nos gusta... Porque cada platillo, con nombre de una personalidad vegetariana, te invita a charlar sobre lo que hicieron, crearon, vieron o inventaron. Es inevitable que la gente haga memoria y trate de recordar quién más debería tener su especialidad en esa carta?

En El Pan Comido saben cómo atender a los comensales @lesshon y @elpancomido, socios propietarios del restaurante, departen en las mesas o en la barra con quienes se detienen ante la peculiar decoración de sitio y terminan consumiendo algún platillo de la carta. El mensaje no es que vas a comer sano, vegetariano y bajo en calorías... el discurso con el que envuelven al cliente resalta la descripción de textura y sabores que puedes probar, obvio... te antojan. 

Cuando pensé que ya nada me podía sorprender llegó la cereza del pastel, una malteada de higo preparada con leche de soya.... madre mía... es una delicia!!!!! 


Y la cuenta después de la comilona?? Tranquila, muy tranquila, menos de $200 pesos, y comimos dos!!!! Cuenta que por supuesto me perdonaron (es lo bueno de bañarse en sábado) pero que con enorme gusto habría pagado. Cada peso de la cuenta lo disfrutarán al máximo. 

Gracias @lesshon y @elpancomido aquel desayuno, que dicho sea de paso no me provocó la tradicional pesadez y acidez... la pasé bien en el proceso de la digestión; la pasé increíble compartiendo con ustedes la mesa y fue grata la charla... Gracias por crear delicias para quienes no somos vegetarianos.

Y mi amor malsano? Pues qué quieren, ahí sigue...