Mis fetiches.

Ya dije que duermo poco?

En mi buró está un par de zapatos nuevos. Son mi vicio, mi debilidad y mi fetiche. No sé qué signifique pero supongo que algún vació estaré llenado con ellos.  Son más que un artículo de vestir, más que un medio para caminar cómodo, más que un objeto de deseo.

En verdad segrego adrenalina cuando pienso que voy a comprarme zapatos. Disfruto medirme uno y otro y otro par. En realidad primero voy a las tiendas a medirme montones de zapatos y al final no compro nada. Pero por supuesto que se encabronan los vendedores!!!!

Uno o dos días después regreso directo a la tienda donde están los zapatos que me mataron. Los vuelvo a calzar frente al espejo. Los veo de un lado, los veo del otro, camino de frente, poso de perfil y... póngamelos en su caja!!!!

Debo confesar que hay dos cosas que me hacen sentir segura. Una es tener el cabello suelto y perfectamente peinado y dos, calzar unos lindos zapatos con tacón. 

Puedo llegar de cara lavada pero jamás sin peinarme!!!!  Bueno sí, uno que otro día llego con unos pelos..... que dan miedo pero es de cuando en cuando.

Por ejemplo cuando tengo que hablar con jefes o tengo juntas importantes, procuro llevar botas con un alto tacón. Sentir el pie completamente cubierto y ganar unos centímetros me hace sentir firme y segura para lo que venga.

Los zapatos son mi fetiche. Placer, amor, dolor (porque hay zapatos que se hicieron para no poder caminar con ellos), seguridad, sensualidad, ternura, descanso... zapatos, lindos zapatos.