miércoles, 30 de noviembre de 2011

No.


Ya dije que duermo poco? 

En mi buró está una colección de pretextos disfrazados de NO. Y por desgracia no son los que yo he dado para no involucrarme…. Ahora que me encuentro de viaje y menos duermo, me puse a recolectar esos elegantes NO´s que algunos caballeros me han propinado.

 Y es que ahí donde me ven, toda bonita, mujer paseada, fémina independiente, ente pensante…. una y otra vez me he enfrentado a un NO en el amor.

Desde el sincero “no eres mi tipo” hasta los choteados “es que eres como mi hermana” o el “no eres tu, soy yo”. No importa cuan sincero o fingidos hayan sido, todos duelen lo mismo,  todos van dejando marcas que con los años es más difícil ignorar o hacer de cuenta que no duelen.

La culpa, como siempre, es de nuestros padres. Nunca, nunca, nunca nos enseñan que un NO es válido y necesario. Nunca nos enseñan que un NO es como brincar un charco del que podemos pasar sin mancha alguna. El mundo no termina ante una negativa, no.

Mi singular colección de NO´s empezó dar vida a este post, porque un recuerdo llevó al otro, una charla a otra y entonces me acordé del  niño que a los 9 me dijo NO porque a mi me gusta…..

NO porque soy casado….  Bueno, ese sí lo acepté sin lamentar!

Y luego se presentó el recuerdo de ese chavo que me dijo NO porque debo responderle a…. Y si tuviera que clasificar mis mejores NO´s así estarían los tres primeros lugares.

1.- NO porque después nos vamos a enamorar.

2.- NO porque esto va a tener obstáculos y, ¿luego cómo los vamos a solucionar?

3.- NO porque no te quiero lastimar.

Por el físico, por la formación académica, por el tipo de familia, por como eres, por la edad, por cuánto tienes, por lo que crees, por lo que te gusta o no te gusta…. Todo puede hacer que te den un NO.

Y desoyendo mi reclamo, a mí, aún a la distancia, me pegan esas negativas… les digo que la culpa es de mis padres, ellos no me enseñaron lo contrario y pues ahora ya ni con chochos me entra.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una de apodos.


Ya dije que duermo poco?

En mi buró está la tarjeta de mi compañera de escuela “la Fosforo”.  Me saludó en la calle luego de años de no vernos; imagínense, estudiamos juntas en la prepa. Salía del banco, me reconoció y abrazó con entusiasmo; y no sé que cara puse pero me dijo: Soy yooo, la Fósforo!!!!!

Gracias, me dejó igual!!!

Por qué diablos no me dice su nombre y me evita seguir pensando en cómo se llama, cómo se llama, mientras la miro fingiendo conocerla y que además me da enorme gusto verla!!!!!!!!

Pero no, “la Fósforo” no dijo su nombre. 

A cambio me hizo recodar a simpáticos compañeros que conforme los fue mencionando vinieron a mi cabeza y los recuerdos culminaron en tremenda carcajada!!!!

Creo que nadie como nosotros, los mexicanos, para poner apodos. Casi como los albures, es inevitable que hagan referencia a lo sexual o a burlarse de aspectos físicos o del carácter.  No, por más que lo consulto, ni los gringos, “chingones” para muchas cosas, son tan buenos para poner apodos.

La Luna, el Pelusa, la Dubetina, la Botarga, el Frijol, el Queso…… jajajajajajaja cómo diablos se acuerda de sus apodos??????? Cómo diablos nos nombrábamos por apodos??????  Y conste que no éramos precisamente de barrio..

Lo que les puedo asegurar es que cada uno de ellos les venía como anillo al dedo. La Pelusa sí andaba en todo y en todos lados y era una chava molesta a la que todo mundo quería darle vuelta o limpiarla (como a la pelusa)!!!!

Qué lástima que este blog es familiar!! No me da la vergüenza para explicarles lo que ahorita me mata de la risa!!!!!

La próxima vez que los hagan enojar, recuerden los apodos de sus amigos de escuela o hagan el ejercicio de ponérselos a sus compañeros de trabajo!!!!! Seguro se les pasa el mal rato.

Ver a La Fósforo me dejó una sonrisa y hartos gratos recuerdos….. La Fósforo….. no’mas la frotabas tantito y se prendía!!!! Jajajajaajajaja y como fue la primera, de ese grupo de amigos,  en tener hijos  creo que la prendida aplicaba también en otros sentidos. Jajajajajajajajajajaja


Archivo del blog

Seguidores