martes, 17 de agosto de 2010

Sin bolsas.

Ya dije que duermo poco?

En mi buró está una tarde de shopping sin chiste. Y es que ahora que se anunciaron multas a los establecimientos que regalen bolsas pues resulta que cuando llegas a la caja te dicen: Si quiere bolsa le cuesta $$$ tanto. Y si sólo es una compra pues lo pasas, pero si vas de tienda en tienda o estás en el super y llevas toda la despensa del mes... no pues te lo piensas mejor y decides salir con la mercancía en las manos.

Desde hace meses he tratado de disciplinarme en los supermercados y llego a la caja con mis bolsas de tela para echar la mercancía, y cuando se me olvidan en el carro, me castigo pidiendo que me pongan todo en el carrito sin empacar para acomodarlo yo.
Hoy fui de compras y sentí rarísimo salir de tres tiendas sin ninguna bolsa. Traía una caja de zapatos, un paquete de esponjas para la cara y una secadora de cabello. Todo en las manos.

Seguro que las mujeres me entenderán; hay cierta liberación en comprar y una deliciosa satisfacción al llegar a casa y ver el montón de bolsas que hacen tangible y real tu poder de compra, Wow!! hasta siento rico con esas tres palabras. Pero eso ya es pasado.

Hoy llego a casa y por más que veo lo que adquirí... pues no siento lo mismo, no están las bolsas!! Y déjenme decirles que apoyo la medida, me preocupa el medio ambiente y sé que tanta bolsa y envoltura contribuye a generar más basura, más contaminación, más desgaste ambiental y menos tiempo de vida para este planeta.

Y  tampoco se piensen que soy  una coda!!!! Hace tiempo alguien me dijo que los grandes ahorros no se dan por eliminar enormes cuentas (que bueno, sí ayudan) pero donde uno puede ahorrar realmente es en esos gastos hormigas: las comisiones por usar cajeros de red, los pesos que perdonas por no pagar con cambio, los pesos que pierdes por no revisar una cuenta en el estacionamiento o el restaurante, la comisión por utilizar un tercero en la compra de un artículo. Qué razón tenía el que me dio el consejo!!! Hagan cuentas y a fin de mes por lo menos unos cien o doscientos pesos sí se van por la coladera. Pensando en eso es que no quiero una fuga más por comprar bolsitas!!!!

Pues mal que bien cada día soy ciudadana más responsable. Una noche de insomnio me atacó la conciencia ecológica y me deshice de mis bolsas de piel... nunca más yo cooperaré a que muera un animal para que yo traiga mi bolsa.... Ahora uso puras de tela.

Pues ni modo, por presión o por convicción, por economía o por ecología todos tenemos que entrarle... aunque pierda el chiste el ir de compras.

lunes, 2 de agosto de 2010

e-books ¿El fin de los libros? (Segunda Parte)


Ya dije que duermo poco?

En mi buró está el  iPad que compré. Cuando fui a la tienda, una semana después de su salida al mercado mexicano, el vendedor me dijo "este iPod es súper pontente porque la resolución de su pantalla te permite ver la películas con mayor fidelidad. Tiene aplicaciones cargadas, como este juego de carreras (y la puso a funcionar) que vienen mucho más detalladas porque la pantalla lo permite. Cuenta con bla bla bla bla bla..." 

Y luego de mencionar todas sus bondades tecnológicas yo pregunté "¿Y qué onda con los libros digitales?"

- "Si claro, bueno también se puede leer libros, pero mira, hay aplicaciones ya disponibles como juegos, organizadores, bla bla bla bla bla"

Compré mi iPad en la tercera tienda que visité y la explicación de todos los vendedores era el mismo discurso. Todos resaltaban una y mil bondades menos la elemental en este gadget. El iPad es un lector digital, y lo revolucionario del aparato es que ha dejado en el pasado el empleo de la tinta líquida, constante en los cientos e dispositivos digitales ya existentes. La pantalla LCD es el arranque para presentar textos con tablas dinámicas, ilustraciones animadas y textos con estilos que cambian.

Dime a qué te dedicas y te diré cómo lo utilizas. Dime cuántos años tienes y te diré que aplicaciones le cargas. Dime cuánto lees y te diré cuánto te ayuda. El iPad será explotado y usado a toda su capacidad según los intereses de quién lo compre.

Llegué a casa y me olvidé de dormir, me perdí en la red buscando títulos que cargarle a mi reciente adquisición de más de 7mil pesotes!!! Claro, esta cosa es un lujo y yo me traje el modelo más "austero" por llamarlo de alguna forma. Y pues bueno, parece que tendré que esperar un poco hasta que la plataforma de comercialización de libros digitales esté al cien en México.

No hay portales de editoriales o librerías en México que ofrezcan e-books (con el formato .epub). Abundan las descargas de PDF pero eso es prehistoria... es como si la mejor de las computadoras sólo se usara como máquina de escribir. Y  una decepción más, en la tienda de iTunes México, no hay títulos disponibles aún, en la de Estados Unidos sí pero la tarjeta mexicana no aplica en ese país.

En fin, todo va paso a pasito, al ritmo que el mercado marque, al ritmo de la demanda y las necesidades de los usuarios. A fin de año dos cosas seguras, por un lado declarar al iPad como el artículo más comprado y los primeros intentos por comercializar las novedades de fin de año en papel y digital.

Pero bueno, por ahora me retiro, tengo un libro en mi buró que me espera.




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